En primer lugar, está demostrado que para alcanzar el éxito son necesarios estos cuatro pilares: la motivación; la empatía; la comunicación, y tener un conocimiento profundo de la actividad de la que estemos hablando; en este caso, el fútbol. Además, ya mirando al caso de la Selección, los jugadores están atravesados por la idiosincrasia exitista de los argentinos. Una idiosincrasia por la cual los jugadores pasan de héroes a villanos en un abrir y cerrar de ojos, desconociendo que también el deportista profesional, como cualquier otro ser humano, está impactado por las presiones, por el estrés. Está demostrado que cuando un deportista se ordena con su vida, con sus horarios, funciona mucho mejor. El caso más emblemático es Messi, que en la Argentina es permanentemente presionado. Tan exitistas somos, que si el jueves hubiéramos ganado, hoy estaríamos ponderando tanto al entrenador como los cambios realizados. Por otra parte, el fútbol es un deporte en el que se apuesta más a tener individualidades que al trabajo grupal. Sumado ello a que el desorden dirigencial también termina incidiendo en el jugador. Además, para poder trabajar el aspecto grupal, se necesita tener continuidad. Y, ¿cómo hacer para trabajar esos aspectos cuando los jugadores llegan casi sobre la hora a la concentración ? Tampoco podemos conocer la dinámica interna del equipo, porque a ese aspecto eso solo lo conocen los involucrados.
Motivar, generar empatía, comunicar y conocer la técnica
fernando Erimbaue
Profesor de Educación, Física, especialista en entrenamiento de deporte Social - Coach de la UAR
Fernando Erimbaue - Profesor de Educación, Física, especialista en entrenamiento de deporte Social - Coach de la UAR